Vigilias, oraciones y rosario. Para la ocasión se restauró el antiguo paso procesional de nuestra Patrona. Salió desde la parroquia y en dirección a las Arenas para permanecer durante 24 horas. Al amanecer el nuevo día y tras el rezo del Ángelus partió con destino a la Estación donde permaneció otras 24 horas.
Fueron 48 horas de intensa emoción, 48 horas de rezos y cantos, 48 horas de petición y gracia, 48 hora que nuestra parroquia estuvo sin su queridísima titular, 48 horas que quedaran en el recuerdo de todos los rosaleños y que marcaron la historia de nuestras vidas.